lunes, 2 de febrero de 2009

El enigma de Robert Pattinson



Desde el estreno de Crepúsculo, el actor inglés Robert Pattinson se ha convertido, sin proponérselo tal vez, en un sex symbol adorado por una multitud de adolescentes – y no tanto – de todo el mundo. ¿Qué tiene este joven para provocar un delirio semejante en su público? Algunas claves para saberlo.

Hasta no hace mucho tiempo era casi un desconocido o, cuanto mucho, un joven actor inglés que formó parte de la saga de Harry Potter, pero no como uno de esos personajes de los que el público se acuerda cuanto piensa en el mago adolescente. Sólo fue necesaria una película como protagonista, Crepúsculo, para que Robert Pattinson se convirtiera en una celebridad de la noche a la mañana.

Pero, más allá de su enorme fama mundial – de lo que da cuenta su presencia permanente en los medios de comunicación -, Rob es actualmente un sex symbol con todas la letras. Miles y miles de fans se mueren por él y darían lo que fuera por tenerlo cerca. No cabe duda de que tiene atractivo físico, pero además su cara logra una combinación fundamental.

Por un lado, su rostro puede verse tierno y dulce, con cierta dosis de desamparo. Pero por otro, con solo un gesto se vuelve desafiante y rudo. Las dos caras de su personalidad, quizá. Esto, sumado a un look un poco desaliñado que suele usar en sus apariciones públicas, hace que el británico, que también trabajó como modelo – y cantante – vuelva loco a su público. Todo un seductor.

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